La primera reacción es siempre de terror: "¿Qué van a pensar mis amigos? ¿Creerán que estoy obsesionado? ¡Ayuda!" La ansiedad se apodera de nosotros mientras comenzamos a visualizar las reacciones de nuestros contactos. ¿Quizás deberían eliminarse las opciones de 'me gusta' en las publicaciones antiguas?

Comenzamos a considerar la idea de desactivar nuestra cuenta, porque, claro, eso nos protegería de la vergüenza. Sin embargo, sabemos que esto es solo temporal. A medida que pasamos las horas, tratamos de olvidar el incidente mientras miramos meme tras meme sobre esta situación.

Hay quien intenta justificarlo: "Fue un error, mi dedo resbaló". Sin embargo, ¿de qué sirve? ¡La verdad es que hemos sido atrapados en el ciclo de las redes sociales! La única solución es reírnos de la situación y aprender a navegar con más cuidado.

La moraleja: siempre verifica antes de hacer clic. Pero también, ¡abracemos la risa y sigamos adelante! Al final del día, todos hemos igualado el "me gusta" de un post del 2014.