Día de Carrera: Me di cuenta de que estoy hecho para siestas, no para vueltas

El día de la carrera llegó y, mientras todos se preparaban para dar lo mejor de sí, yo me di cuenta de algo crucial: mis verdaderas habilidades se encuentran en el arte de la siesta. Mientras los corredores se estiraban y se concentraban en sus tiempos, yo me acomodaba en mi lugar favorito, listo para un buen sueño reparador.

La comunidad corredora siempre ha aclamado las virtudes de la velocidad y la resistencia. Sin embargo, ¿quién puede competir con la satisfacción y la paz que proporciona una siesta de calidad? En lugar de sufrir con cada paso, elijo disfrutar de la suave caricia de la almohada. Mientras otros luchaban por alcanzar la meta, yo ya había alcanzado la mía: encontrar el lugar perfecto para descansar.

Así que, la próxima vez que escuches sobre un "día de carrera", recuerda que a veces, lo mejor que puedes hacer es simplemente disfrutar de una buena siesta. Porque, al final del día, no estamos todos hechos para correr; algunos de nosotros estamos hechos para descansar.