El Comentarista Deportivo Me Llamó Personalmente
El Comentarista Deportivo Me Llamó Personalmente
Estaba en el partido de fútbol de mi equipo favorito, sentado en las gradas con mi camiseta y mi bufanda, listo para animar a mi equipo hasta el final. El partido estaba reñido, y la tensión en el estadio era palpable. De repente, en el minuto 75, ocurrió algo que nunca olvidaré.
El partido estaba 1-1 y mi equipo estaba atacando con furia. De repente, el balón salió despedido fuera del campo y vino directo hacia mí. Con un reflejo digno de un portero, atrapé el balón con las manos. La multitud a mi alrededor estalló en aplausos y risas. Pero lo que sucedió a continuación fue inesperado.
El comentarista deportivo, cuya voz resonaba por todo el estadio, dijo: "¡Y el balón va directo a las gradas, donde un aficionado con una camiseta roja y una bufanda azul lo atrapa con una habilidad impresionante! Parece que tenemos un portero suplente en las gradas, ¿qué tal si lo subimos al campo?"
¡Me llamó a mí personalmente! Mi corazón se aceleró. Todos a mi alrededor me miraban y me daban palmadas en la espalda. Alguien gritó: "¡Eres famoso, amigo!"
No podía creerlo. El comentarista deportivo, cuya voz había escuchado tantas veces en la televisión, acababa de mencionarme en vivo y en directo. Me sentí como una estrella por un momento. Aunque no me subieron al campo, esa noche me convertí en una pequeña celebridad local. Al salir del estadio, varios aficionados me reconocieron y me pidieron fotos. Fue una experiencia surrealista y divertida que nunca olvidaré.
Desde entonces, cada vez que veo un partido en el estadio, me pregunto si el balón volverá a venir hacia mí y si el comentarista volverá a mencionarme. Pero, por ahora, siempre llevo mi cámara lista, por si acaso.